En 1999, bajo el nombre de American computer, Johnny Rosas Leal hace realidad el sueño de crear su propia empresa. Desde ese entonces, ha trabajado arduamente por ganarse la confianza de sus clientes con transparencia y calidad de servicio.
A raíz de la pandemia nace Amauta Services, logrando convertir la adversidad en una oportunidad de crecimiento que venía planteándome años atrás, ampliando la oferta de productos y servicios, además de brindar soluciones tecnológicas integrales a diversas empresas.
El nombre Amauta nace de una inspiración propia y surge del arraigo por lo nuestro. Esta palabra de origen quechua, engloba los valores que la empresa quiere transmitir, haciendo referencia a la sabiduría, al conocimiento transmitido, a la confianza y a la vocación de servicio, sintiéndonos plenamente representados.
Su visión es ser aliados estratégicos, confiables y con capacidad de resolución de problemas a cualquier escala. Amauta se dirige a pequeñas, medianas y grandes empresas, enfocándose en tecnologías de la información.
Amauta apuesta por el valor agregado que suman a cada una de sus soluciones, trabajando de la mano con sus clientes, pues creen que el trabajo colaborativo con una comunicación directa y fluida, es el mejor camino para el crecimiento y el cumplimiento de metas y objetivos.
Ellos comparten con sus socios comerciales un catálogo que incluye outsourcing de mesa de ayuda, consultoría y gestión de proyectos de TI, soluciones de respaldo de datos, licenciamiento de software, soporte técnico especializado, entre muchos otros servicios.
Finalmente, pero no menos importante, su objetivo sigue siendo el mismo que en sus inicios, pues la confianza de sus clientes es alcanzada mediante altos estándares de calidad, ofreciendo una experiencia excepcional y acompañándolos paso a paso en sus proyectos.
Amauta Services llegar a ser una de las empresas más grandes de soluciones tecnológicas integrales en el Perú, por lo que constantemente están en la búsqueda de ideas, innovando y trabajando por este sueño hecho realidad.